jueves, 29 de septiembre de 2011

Tres de octubre

(Transcripción desde papel)

29/09/2011


Son las 3:05 de la mañana, pero no tienes sueño. Han pasado más de dos horas y media en cama durante las cuales has intentado sin éxito hablar con ELLA 3 y posteriormente te has terminado por segunda vez Las cenizas de Ángela. Ese libro que menciona varias veces el  4 de octubre. Se te ocurren cosas. No tienes sueño. Te pones a escribir esto, aunque tengas clase al día siguiente por la mañana. No tienes otra cosa a mano ni te apetece encender el ordenador, así que usas folios y un BIC verde. Por quinto día consecutivo has estado seis horas en el Palacio de la Ópera. Pero no tienes sueño.

Es el tres de octubre de 2002. Estás a punto de llegar a la primera doble cifra que empieza por uno. Tus manos están acostumbradas a agarrar kimonos y a sumergirse en el agua de la piscina. Tus pies patean balones en el María Pita. Aunque tu cabeza no tenga ni idea, tu vida va a cambiar mucho durante estas dobles cifras. Y al día siguiente es 4 de octubre (San Francisco de Asís).

Es el tres de octubre de 2003. Nada ha cambiado. Tus manos y pies siguen a lo mismo. Vives en el Piso Viejo (aunque a esas alturas ya tengas planeado mudarte, cosa que, la verdad, se llevó con retraso). Es tu último año en el María Barbeito. ¿Cómo será el instituto? Piensa tu cabeza ese año. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tres de octubre de 2004. Tus manos ya no se sumergen en el agua ni agarran kimonos. Empiezan a sujetar una raqueta. Tus pies se cansan de patear balones y lo dejan. Tu cabeza no tiene buenas sensaciones en tu nuevo centro de estudio: el IES Paseo das Pontes. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tres de octubre de 2005. Las mismas manos que siguen empuñando la raqueta acercan a tu boca un filtro de LM que más tarde va a parar a morir bajo los pies que han vuelto a patear balones en el equipo del instituto. Tu cabeza está siendo muy maltratada en el instituto, pero qué se le va a hacer. Aprenderás supervivencia, al menos. Tiene la idea de que un futuro saldrá de ahí y se dedicará a la arquitectura. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tres de octubre de 2006. Las mismas manos que siguen empuñando la raqueta acercan a tu boca en este caso Winston o filtros de cartón. Pero hay algo más. Le han cogido el gusto a deslizarse por las cuerdas y el mástil de ELLA 1, que apareció un buen día en tu casa para cambiar tu vida. Sólo haces sonar malamente cosillas como Nirvana o Green Day, quizás algo del grupo este que conocías y que ahora ha sacado un nuevo disco… Muse o algo así. Pero ya aprenderás cosas nuevas. Ahora tus manos y tu cabeza (que más que nunca se centra en un futuro arquitectónico) aprenden cosas nuevas. Has entrado en el Conservatorio Profesional de Música de A Coruña. Allí coincides con un tal Lloréns, al que irás dando a conocer Muse y descrubrirás que cada vez iréis teniendo más cosas en común. Tu cabeza, además, está ahora cubierta por una mata enmarrañada de pelo negro que el año anterior no estaba ahí. Tus pies se han vuelto a cansar de patear balones. Parece que este año en Los Puentes será más tranquilo. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tres de octubre de 2007. Tus manos todavía sujetan la raqueta, y, en este caso, picadura de Golden Virginia que ellas mismas han liado, el nuevo inquilino de tus pulmones. Vagamente, tu cabeza todavía melenuda y , como siempre, despeinada, conserva ese interés por la arquitectura ya casi como un fósil. Tu estancia en el Conservatorio hace que comiences a apreciar la belleza de ELLA 2, esa fantasía ingente y bella, que general y voraz hace que la ames y la escuchas a todas horas de todas las formas y estilos. Ignoras más a Nirvana y te centras en Muse. El tal Lloréns ha hecho la prueba y está un curso por delante de ti, en clase de un tal Fernando. No problemo, ya lo cogerás. Coincides este año en clase con un tal Paquito, que en su tiempo estudió en el Eusebio da Guarda, un centro que desconoces completamente y del que no tienes ninguna buena referencia. Tus ojos comienzan a ponerse gafas delante. Tus pies, nostálgicos de patear balones, llevan a tu cabeza de vuelta al María Pita. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tres de octubre de 2008. Tus manos, aunque siguen empuñando la raqueta, no acercan focos incandescentes de nicotina a tu boca. Ahora se dedican plenamente junto a tu cabeza a ELLA 2. Has empezado primero de bachillerato, y todo parece dirigirte a una ingeniería. También estás en cuarto de elemental. El año pasado ampliaste curso y te metiste con el tal Lloréns en clase del tal Fernando. Por influencia de éste último, vuestras voces acaban en marzo metidas en el Coro Joven de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Ahora Fernando es vuestro profesor y vuestro director. No hace ni dos días que has vuelto de participar (como tenor segundo) en un concurso coral celebrado en Burgos. Pero ya la has visto. Aunque para ti ELLA 3 sólo sea una chica en la que te has fijado sin hablar con ella y viceversa, y tú sólo seas el tenor alto. Sabes ya que existe. En verano has tocado en un grupo con un tal López y un tal Aleixandre. El tal López te fue presentado por el tal Paquito, con motivo de que a ambos os gustaba guitarrear con distorsión. Luego el tal López te llamó para formar el efímero proyecto de 6000 Pesetas de Whisky. Tus pies siguen pateando en el María Pita, y te han llevado por lugares no deseados que te pueden hacer acabar en una comisaría o, como ese mismo tres de octubre por la mañana, en Fiscalía de Menores. No tuvo mayor relevancia, y ha caído en el olvido. Pero permitió a tu cabeza disfrutar de las Olimpiadas de Pekín como recurso lúdico en un largo y recluído agosto. Tu cabeza tiene menos pelo ya, pero no volverá a los niveles de 2005 y antes. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tres de octubre de 2009. Tu vida ha pegado un gran vuelco. Tus manos sólo se dedican ya a ELLA 2. Ya no vives en el Piso Viejo, aunque la históricamente relevante ELLA 1 siga encerrada allí desde entonces y hasta la actualidad, substituída por otra de mejores prestaciones. Le tienes gusto a música mucho más antigua que antes y en mucha más cantidad, pasando la actual y reciente a un segundo plano. Y en tu cabeza, se ha quedado arraigada ELLA 3. La cadena de hechos en la que influyeron todos los tales nombrados e incluso el María Pita lo han querido (para mí, felizmente) así. No es el único cambio. Tu cabeza no se encontraba a gusto en Los Puentes. Las expulsiones te hicieron visitar al tal López y compañía en el Eusebio da Guarda. Te encanta. Te gusta todo lo que dicen de él. Tanto es así que este año estudias allí. Tus pies siguen en el María Pita. Eso sí, no sabes qué hacer con tu vida académica en absoluto. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Es el tercer folio. Perdón. Es el tres de octubre de 2010.Tu mayoría de edad se acerca (ya ves). Y la alcanzas en Santiago de Compostela, a más de 60 quilómetros tanto de tu familia como de ELLA 3. O sea, vas a pasar tu cumpleaños completamente sólo. Bueno, tienes a tus conocidos de Santiago y a ELLA 2. O sea, vas a pasar tu cumpleaños completamente sólo. Así fue, el más triste que recuerdas, aunque tus compañeros de residencia y alguna sorpresilla te animara, todo sea dicho. Tu cabeza, indecisa, no supo pensar qué querías hacer en el futuro. Analizó qué carrera te gustaba más. El mejor profesor de tu vida, unos temarios y unas prácticas interesantes con buenos resultados y una Olimpiada Científica te llevan a estudiar Física. Tus pies este año se han cambiado al Amizade, que te ha ofrecido compatibilidades para poder jugar aunque estés en la capital. Pero en el centro de todo están, más si es posible, ELLAS. Cada día con ELLAS, haciendo cosas nuevas o lo mismo de siempre, es sencillamente genial. Son lo mejor que te ha pasado nunca. Y al día siguiente es 4 de octubre.

Ahora mismo, serán más de las 4, pero no pienso encender el móvil para acomprobarlo. El lunes que viene será tres de octubre. La última víspera de las cifras dobles que empiezan por 1. Esta vez, tienes a tu familia (por primera vez y en adelante, uno menos) contigo y a ELLA 2. En cambio, te separarán los mismos 60 quilómetros de antes de ELLA 3. Este año, sin embargo, las localizaciones individuales se habrán invertido. Tu cabeza te tendrá dedicándote académicamente a ELLA 2, y ELLA 3, siguiendo a su cabeza, estará en la capital. Tus pies, lo más seguro, habrán vuelto al Amizade. Como dice ELLA 3, no puedes estar sin jugar. Tus manos, tu cabeza, todo es esclavo de ELLAS ahora. Tu voz trabaja para el Gaos y para el Joven, eso sí. Tu cabeza ya no se atreverá a preguntarse ni predecir nada, en base a lo que cambia tu futuro tres de octubre tras tres de octubre. Simplemente se quejará de lo mismo de todos los años (palabras de ELLA 3) en estas fechas: con esta edad estaba a gusto. Y al día siguiente será 4 de octubre.